Columna Archivo Confidencial
Armando Vásquez Alegría
¿Es esto el inicio de la escalada?
Martes 9 de diciembre de 2025
El gobierno federal del 2008, inicio del sexenio de Calderón, lo consideró el primer acto de narcoterrorismo oficial. Ocurrió el 15 de septiembre en Morelia, Michoacán, durante la celebración del Grito de Independencia, fueron detonadas granadas de fragmentación, hubo 8 personas muertas y más de 130 heridas.
El primer ataque con coche bomba ocurrió el 15 de julio de 2010 en Ciudad Juárez y colocaron por fuera del auto un cadáver con uniforme de policía como “cebo”. Llegaron agentes y médicos a prestar auxilio y la detonación se hizo de lejos con un celular. Hubo cuatro muertos y decenas de heridos.
La explosión de un coche bomba en Coahuayana, Michoacán, el pasado sábado seis, afectó 300 metros a la redonda y 50 de altura dañando casas, comercios, carros y un hospital. Fallecieron seis y hay siete heridos graves, se habla del posible uso de C4 y que quienes fallecieron dentro de la camioneta pudieron haber sido “hombres cebo”, como en Ciudad Juárez.
Los tres eventos cuentan con los requerimientos internacionales para considerarlos actos de terrorismo, aun y cuando sean los narcos los perpetradores. Encaja y empata con el Artículo 139 primer párrafo del Código Penal Federal.
Pero la FGR que catalogó inicialmente el acto como terrorismo luego lo reclasificó aplicando la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y lo enmarca como un problema interno de aplicación de la ley, donde la cooperación con EU es bienvenida, pero bajo las reglas mexicanas por aquello de la defensa de la soberanía.
Si fuera por narcoterrorismo se convertiría en un problema de seguridad nacional que obligaría a México a mantener la etiqueta y elevar el tema como amenaza global dándole a EU una justificación más sólida para exigir o imponer acciones más allá de la cooperación.
Los elementos clave para definir un acto como terrorismo conlleva la violencia extrema y premeditada, planificación del evento y de una gravedad inusual que excede el delito común: Homicidio, secuestro y destrucción masiva.
Asimismo, el uso de armas y método de guerra que involucra el uso de explosivos, armas químicas, biológicas, drones o tácticas de combate asimétrico (como el coche bomba) que son equivalentes a las tácticas de combate, pero perpetradas en tiempo de paz.
Tiene que presentarse un carácter indiscriminado (común, pero no exclusivo): Aunque no siempre es así, a menudo involucra ataques indistintos o contra objetivos civiles (blancos suaves) para maximizar el miedo, a diferencia de los ataques dirigidos estrictamente a militares.
A su vez debe analizarse la intención, (el mensaje detrás del acto) que es la característica más importante y la que diferencia al terrorismo de la delincuencia organizada simple: el propósito del ataque.
Se busca provocar un estado de terror, no solo es matar o dañar sino infundir un miedo profundo y generalizado en la población general o en un grupo específico de personas, además de contar con una finalidad política o táctica. El acto debe buscar un objetivo “mayor” y estratégico. En el caso del narcoterrorismo en México, esto puede ser:
Obligar al gobierno a tomar o abstenerse de tomar una decisión (ej. retirar fuerzas militares). Desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones o la paz pública. Influir en una audiencia objetivo: El ataque es un mensaje violento dirigido a un “público determinado” (el gobierno, grupos rivales o la sociedad).
Identificación del ejecutor del acto que es perpetrado por agentes NO estatales o subnacionales, agentes clandestinos o grupos organizados (como los cárteles) y no por las fuerzas militares regulares de un Estado. Se necesita un grado de organización criminal para planificar y ejecutar actos de esta complejidad.
En el caso de Coahuayana, Michoacán es calificado como terrorismo porque cumple con casi todos estos criterios:
Acto: Uso de un explosivo complejo (coche bomba) y un alto saldo mortal y destrucción.
Intención: La detonación frente a una base de la Policía Comunitaria es un claro mensaje para intimidar a una población (la autodefensa) y obligar al Estado a ceder control territorial o retirar fuerzas.
Autor: Grupos del crimen organizado (Cárteles Unidos, CJNG, etc.) que actúan al margen del Estado. La utilización de un coche bomba garantiza la propagación del terror, que es el elemento definitorio del terrorismo.
Esta noticia recorrió el mundo colocándolo como preocupante en el marco del mundial de futbol al señalarlo como indicador de la escalada de la violencia criminal en México. Por ello es importante que se resuelva el caso lo más pronto posible pues el país está en el foco negativo internacional.
La pregunta salta sola: ¿será posible que este acto terrorista sea el inicio de una escalada?, de ser así es factible que veamos una nota trágica ahora que llegarán más de doce millones de peregrinos a la basílica de Guadalupe. Dios no lo quiera.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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