Columna Archivo Confidencial
Armando Vásquez Alegría
El exilio dorado de Gertz Manero
Viernes 28 de noviembre de 2025
NO FUE DE LA NADA o de un día para otro como renunció a la FGR Alejandro Gertz Manero, el hombre que durante seis años se negó a soltar la Fiscalía General de la República ni con sentencias de la Corte ni con filtraciones de Palacio, y sí, ya presentó su renuncia “irrevocable” y aceptó irse a la… embajada de México en Berlín según diferentes fuentes.
No a La Habana, no a Caracas, no a ningún “país amigo” de la 4T. A Alemania. El mensaje no puede ser más claro: cuando el poder ya no necesita enemigos internos, los convierte en embajadores.
Pero esta jugada no fue improvisada. Hace semanas, Claudia Sheinbaum ya había maniobrado en las sombras al enviar emisarios al Fiscal para negociar su salida, según revelan fuentes cercanas al gobierno. Gertz se resistió al principio, aferrándose a su “autonomía constitucional” para decidir el timing.
Sin embargo, el deterioro de la confianza —por filtraciones de expedientes a periodistas anti 4T, agendas propias y ausencias en el Gabinete de Seguridad— hizo inevitable el pacto.
Dos semanas antes, en Pekín, Kash Patel (el titular del FBI) y Marco Rubio cerraron el acuerdo que prohíbe a las empresas chinas seguir vendiendo los 13 precursores del fentanilo. Trump ya no tiene que regatear con México pues la tubería que mataba a cien mil estadounidenses al año se cerró del lado chino.
Así, de pronto, la “empatía” que Sheinbaum había prometido a Washington ya no era necesaria. Lo que sí era urgente era tener una Fiscalía que no se atravesara cuando Washington pidiera resultados sin excusas.
Gertz, con sus lealtades internas, sus carpetas estancadas (Segalmex, Cienfuegos, huachicol fiscal, cobro de piso, narcotráfico, etcétera) y su costumbre de proteger a militares incómodos, se convirtió en el último obstáculo. La solución fue elegante: una embajada de primer nivel, un Senado con mayoría calificada que justificó su “causa grave” por el simple deseo de cambiar de trabajo, y listo.
El hombre que juró que nadie lo movería de la FGR se fue sin que nadie tuviera que empujarlo. Los gertzistas se quedaron sin mártir y sin motivo para boicotear a la próxima fiscal pues en su lejanía se limita su influencia, cobijo o protectorado, de aquellos (funcionarios y hasta despachos de abogados preferidos) que le pidieron el favor de su protección en su ausencia, que es lo que siempre ocurre.
Porque la próxima fiscal ya está elegida y nombrada hoy como en cargada de despacho: Ernestina Godoy quien llegará a una institución con 20 mil empleados, 20 mil millones de presupuesto y, por primera vez en seis años, sin la sombra del doctor Gertz Manero.
Y llegará justo cuando México ya no puede esconderse detrás de China: en 2025, bajo la gestión de Gertz, la FGR entregó 55 capos a Estados Unidos… el récord histórico. Ahora, con la excusa china desaparecida, la pregunta es ¿cuántos más tendrá que entregar Godoy para que Trump no ponga aranceles del 25 por ciento?
Los conocidos “aranceles del fentanilo” se han venido posponiendo, una y otra vez. Las pláticas entre ambos mandatarios alejan y acercan al lobo que ahí viene y si en este mes de diciembre no hay acuerdos, incluyendo negociaciones sobre el T-MEC, se maneja como fecha fatal el primero de enero del 2026.
Aún y cuando la salida de Gertz Manero, políticamente puede ser considerada incorrecta, legalmente no tiene objeción conforme al Artículo 102, apartado A constitucional y artículo 24 de la Ley Orgánica de la FGR.
Y aunque las discusiones subirán de calor, no llegarán a nada pues la presidenta tiene el sartén por el mango así que el cambio puede darse en días y si se atasca un poco en semanas, pero poco importa aun y cuando el cumplimiento de las formas no es lo fuerte de los morenos.
Ernestina Godoy y Omar García Harfuch vuelven a entrelazar sus caminos como lo hicieron por años durante la jefatura de Sheinbaum en CDMX. Ella tiene toda la confianza y la venia bendita de un AMLO que la ha considerado durante años como “una gran compañera de lucha”. Él, no.
Godoy, con setenta años a cuestas, una vez que sea ratificada por el Senado, –y aún y cuando no lo sea pues la presidenta tiene facultades legales para sostenerla–, permanecerá en el cargo nueve años según la Constitución, sin derecho a reelección. Pero lo que le espera no es una perita en dulce sino un tigre rayado de corrupción, amiguismos, compadrazgos y complicidades internas, tráfico de influencias, despachos divinos y otras linduras.
Y si su historial le persigue, se espera que, como lo hizo en la fiscalía de CDMX entrando, haga cambios entre el 30 y 40 por ciento de las jefaturas principales en el corto plazo –tres meses como máximo–, por lo que se escuchará el llanto y trinar de dientes en las diferentes oficinas de la fiscalía. Los intereses que pisará se verán reflejados de inmediato.
La pregunta que nadie ha querido hacer en voz alta es esta: ¿Acaba de nacer la primera Fiscalía verdaderamente presidencialista del México moderno… o simplemente la primera que ya no tiene excusa para fallarle a Trump? No hay que ir lejos por una posible respuesta conforme al cristal.
En el fondo, la historia es simple: el exilio de Gertz Manero cierra un capítulo de autonomía simulada, se va a Berlín con una pensión de lujo y una embajada de primer mundo; veremos si Godoy rompe las dinámicas oscuras de la FGR y si Sheinbaum hace feliz a Trump y logra posponer una vez más los aranceles con una fiscalía a todas luces, verdaderamente presidencialista.
Todo está en veremos.
EN FIN, por hoy es todo, el lunes le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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