Columna Corren Rumores
Hilario Olea
La tercera generación
Miércoles 19 de noviembre de 2025
EL ÉXITO DE UNA FAMILIA… Si mi agenda no anda mal, este 19 de noviembre se estará cumpliendo el aniversario 79 de que el Restaurante Xochimilco abrió sus puertas en Villa de Seris. En ese entonces lo hizo contra pronósticos en contra, porque consideraban que sería difícil ofrecer un menú a base de carne asada, porque era el platillo que se hacía en todas las casas. Y segundo, que en lugar de un nombre norteño o vaquero, el dueño del lugar, don Alfonso Durazo hubiera escogido ponerle el nombre de Xochimilco, que se identifica más con antojitos mexicanos propios del sur del país. Pues con todo eso en contra, iniciaron y desde un principio fue un éxito. Y hoy, llega a una tercera generación y mantiene no solo el prestigio sino la calidad.
EN EL CORAZÓN DE VILLA DE SERIS… La historia del Xochimilco es muy interesante, comenzando por el nombre. Originalmente inició frente a donde están ahora con el nombre de Patio Orquídea. Ahí, don Poncho, que después se le conocería como “El Mago de la Carne Asada”, comenzó a coleccionar parrillas. Inició con la número uno, que era una parrilla chica, pero conforme fue creciendo la clientela, las parrillas fueron creciendo y aumentando en número. Hay una foto en donde están varias de ellas con el número correspondiente. Después pasaría un rato a estar en el Jardín Corona, que es donde está ahora Ley Vado del Río. Finalmente se establecieron en su actual local. En su tiempo no solo era restaurante, sino sala de baile y local donde se presentaban artistas de moda. Todo un fenómeno.
¿POR QUÉ XOCHIMILCO?… Muchos se han preguntado porque le pusieron Xochimilco a un lugar donde su principal platillo es la carne asada. Resulta que en los 40’s un grupo de sonorenses, entre ellos don Poncho Durazo, viajaron a la Ciudad de México. Me dicen que llevaron para atender de un problema de la vista a don Alfredo Durazo. Además de visitar la Basílica de Guadalupe, el Tenampa y otros puntos de interés, no pudieron evitar el pasearse en las trajineras del Xochimilco. Ahí, dice el propio don Poncho, fue que quedó prendado del lugar y del nombre. Y contra toda opinión, llegando bautizó a su restaurante con ese nombre. Fue tal el amor que le tuvo, que en algún tiempo cuando corría el canal de riesgo que pasaba a un costado del restaurante, que mandó fabricar una trajinera. Creo que se llamaba Lupita o algo así.
LOS BUENOS TIEMPOS… Hay que reconocer que el Xochimilco tuvo grandes momentos. Muchos famosos, no solo artistas, deportistas, empresarios y políticos, llegaban a saborear el paquete de carne asada. Además, siempre amenizado por un buen mariachi. En esos tiempos el genial locutor Dávila Bernal Francisco, acuñó la frase para una campaña publicitaria, de quien viene a Hermosillo y no visita el Xochimilco es como si no hubiera venido. Y fue tan buena que se quedó para siempre. En estos tiempos llegaron los hijos de don Poncho y su esposa doña Elenita. Fueron muchos y muy tragones. Ah, y los varones, muy vagos.
MALA RACHA… Pero, como a muchos negocios, las crisis económicas también pegaron en el Xochimilco y tuvo su mala racha. Sin embargo, la voluntad y el coraje de don Poncho, ayudado por sus hijos lo sacó adelante. Y aquí es donde aparece la figura de Fausto Durazo, que era vago entre los vagos, y nadie pensaba o creía que podría encabezar el rescate del restaurante de la familia. Pero así fue. Gracias a su ingenio, su donde gente y su capacidad para hacer relaciones, Fausto hizo que el Xochimilco se levantara de nuevo. Y otra ves volvió a ser el número uno en la carne asada y lugar de encuentro familiar, de negocios y de diversión.
ASANDO LA CARNE… El rescate que hizo Fausto del restaurante de la familia es digno de una novela o una serie de Netflix. Cuando estaban en mala racha, la familia Durazo ofrecía servicios de banquetes y los hermanos los atendían. Pues un buen día el Dr. Guillermo Ocaña pidió el servicio de banquetes y le tocó a Fausto atenderlo. Lo hizo tan bien que no pedían más que él para ese servicio. Y para suerte de Fausto, a los meses el hermano de este doctor, Samuel Ocaña es destapado como candidato a gobernador. Y ya se imaginarán a quien le encargaron los banquetes de la campaña. Ese turno al bat no lo desaprovechó el Fausto, y con su habilidad le sacó provecho. De ahí en adelante mostró que era vago, pero capaz y talentoso. De allá para ahora, muchos ya conocen la historia. Pero esto ha pasado a lo largo de 79 años y es seguro que algunos alcancen a festejar el siglo.
Por lo pronto felicidades y como dijo Pancho el Gorrión: Y más vale que me las traigan muy heladas, porque si voy, me quedo. Sale.
Síganos en la cuenta de X o Twitter @hilarioolea.
Pueden vernos de lunes a viernes de 8 a 9 de la noche en nuestro canal de YouTube “Entre Todos Digital”.
Sigan nuestras redes sociales
