Columna Olor A Dinero
Feliciano J. Espriella
¿Desplazará MC al PAN?
Martes 14 de octubre de 2025
El ascenso de Movimiento Ciudadano amenaza con relegar al PAN al tercer sitio nacional. En Sonora, bajo el mando de Natalia Rivera Grijalva, el “naranja” se fortalece con organización, mística y renovación generacional.
A la pregunta que muchos analistas políticos se vienen haciendo desde hace algún tiempo —¿desplazará Movimiento Ciudadano al PAN? — yo le haría una ligera modificación: le agregaría el cuándo al inicio. Así quedaría formulada como debe ser: ¿Cuándo desplazará MC al PAN?
La interrogante cobra especial relevancia en Sonora, donde en 2027 se renovará la gubernatura y Movimiento Ciudadano se muestra cada vez más dinámico bajo el liderazgo de Natalia Rivera Grijalva. Aunque su designación como dirigente estatal generó algunas controversias internas, fue electa por unanimidad, como nos comentó a los periodistas de la mesa de análisis Kiosco Mayor. Desde entonces, ha trabajado con intensidad para fortalecer al partido y consolidar estructuras territoriales en todo el estado.
El proceso mediante el cual Rivera asumió la coordinación estatal fue, además, un ejemplo de organización partidista. Se desarrolló en siete asambleas distritales previas, seguidas por una convención estatal donde los aspirantes a delegados tuvieron que mostrar auténtico compromiso: viajar a Hermosillo para registrarse, regresar a sus municipios, asistir a la convención y volver finalmente a la capital. Solo los militantes registrados pudieron participar.
La culminación fue una asamblea con alrededor de 600 delegados, la más numerosa en la historia de Movimiento Ciudadano en Sonora, que eligió a su dirigencia por unanimidad. Un dato que por sí mismo revela la cohesión y entusiasmo interno que vive el partido.
Ese espíritu militante explica por qué MC comienza a perfilarse como la alternativa de relevo generacional y político en un sistema de partidos que se resquebraja. Mientras el PRI agoniza y el PAN se estanca en su zona de confort —sin narrativa propia ni liderazgo nacional creíble—, Movimiento Ciudadano apuesta por el recambio. No desde la improvisación, sino con trabajo territorial, renovación de cuadros y un discurso fresco que apela al desencanto ciudadano con la vieja política.
En contraste, la presencia cercana a la dirigencia panista del exgobernador Guillermo Padrés y de otros personajes impresentables que siguen haciéndose visibles en los eventos partidistas, aumenta el desprestigio del PAN y el repudio de una gran parte de la ciudadanía que aún recuerda sus fechorías y los excesos de su administración. Lejos de renovar al partido, su reincidencia en la vida pública lo hunde más en la desconfianza social.
En los últimos comicios, los resultados ya muestran una tendencia clara. Aunque el PAN sigue ocupando el segundo lugar en la mayoría de los estados, sus márgenes de ventaja frente a MC se han estrechado peligrosamente. En algunos municipios y distritos, el partido naranja ya supera al blanquiazul en votación efectiva, sobre todo en zonas urbanas y entre electores jóvenes.
De ahí que algunos dirigentes panistas hayan empezado a coquetear con la idea de una alianza PAN-MC, como tabla de salvación ante la pérdida de base electoral. Sin embargo, más que una oportunidad, esa unión podría convertirse en una trampa mortal para MC.
En mi opinión, las alianzas entre partidos antagónicos ideológicamente solo desnaturalizan los proyectos. Terminan diluyendo las identidades políticas y, como suele ocurrir en todos los órdenes de la vida, el pez grande se come al pequeño.
Y aunque hoy el PAN todavía conserva estructuras más amplias, su declive es evidente. Ya devoró al PRI en las coaliciones pasadas y ahora lo abandona a su suerte. Si se asociara con MC, muy probablemente intentaría hacer lo mismo.
Por eso considero que el futuro naranja pasa por seguir en solitario, consolidando su identidad, su base militante y su trabajo en tierra. MC tiene hoy lo que el PAN perdió: mística, juventud y horizonte. Y si mantiene esa ruta, el “cuándo” de la pregunta inicial no tardará mucho en responderse.
Porque, políticamente hablando, el desplazamiento del PAN ya empezó.
Solo falta que los números terminen de confirmarlo en las urnas.
Por hoy fue todo, gracias por su tolerancia y hasta la próxima