Columna El Zancudo
Arturo Soto Munguía
El activismo presidencial y la fórmula de la legitimidad
Lunes 8 de septiembre de 2025
No son 570 mil, sino un millón 76 mil sonorenses los que reciben algún tipo de apoyo de los gobiernos de la 4T.
La presidenta Claudia Sheinbaum recoge la estafeta de su antecesor y, con motivo de su primer informe de gobierno ya lleva seis estados recorridos; el pasado fin de semana estuvo en Durango, Sonora y Nuevo León. En las próximas semanas recorrerá toda la República.
No hay inocencia política en este periplo. Cada sede es un foro para recordar, por si alguien lo había olvidado que su gobierno es la antítesis del viejo régimen, “que gobernaba para las élites”. Hoy, en el presupuesto federal se ha destinado alrededor de un billón de pesos para programas sociales: pensión universal para adultos mayores, becas estudiantiles desde primaria hasta universidad; apoyos a personas con discapacidad, jóvenes construyendo el futuro, a campesinos con fertilizante; planes de justicia para las etnias y por si hacía falta, dos programas nuevos en su administración: mujeres de 60 a 64 años y salud casa por casa.
Se trata de alimentar y fortalecer la base social que garantiza triunfos electorales y que el sábado llenó el Centro de Usos Múltiples en Hermosillo sin pichicaterías a la hora de la movilización: cientos de camiones llegaron desde distintos municipios en caravanas encabezadas por los alcaldes y alcaldesas. Todos pasaron lista de presente, todos buscando la foto que consigne la lealtad al proyecto y mantenga la esperanza de ser visto, por aquello de lo que venga: diputados locales y federales, senadores, regidores, líderes de partidos, funcionarios públicos en tareas de logística y organización; dirigentes de organizaciones sociales, sindicatos, cámaras empresariales.
En primer plano, Juan Ochoa Valenzuela, cabeza de la Unión Ganadera Regional de Sonora junto a líderes de las uniones locales. Él estuvo apenas hace una semana en Ciudad de México junto con el gobernador Alfonso Durazo para plantearle a la presidenta la urgencia de un programa que rescate la actividad ganadera, golpeada por el cierre de la frontera norteamericana a la exportación de ganado en pie.
Y la presidenta les responde: hay 831 millones de pesos para un programa emergente que garantiza sementales para la reproducción, créditos a tasas bajas y sobre todo, una vieja demanda que los ganaderos -siempre pobres, siempre en crisis, siempre limitados de recursos- no pudieron costear por sí mismos: un Centro Integral de Ganadería en el que se procesen los canales para poder comercializar la carne en cortes y no depender de la exportación de ganado en pie.
La ritualidad política no estaría completa sin las ansias sucesorias, que de acuerdo a las múltiples señales parece estar ya decidida en cuanto a la candidatura al gobierno del estado. Javier Lamarque, el alcalde de Cajeme se placeó a tope. Iba de aquí para allá saludando gente, repartiendo abrazos, hablando con ganaderos y campesinos, con la delegación yaqui… con quien se dejara. Por supuesto, con la prensa a la que atendió un buen rato desde el otro lado de la valla.
¿27 o 30?, le pregunté, sondeando sus expectativas sobre la gubernatura de 3 o de seis años que estará en disputa en esas fechas. Palabras más, palabras menos, el alcalde respondió que el 27 y el 30 serán para Morena.
Claro que falta mucho para las definiciones y aún falta ver cómo se mueven los momios para entonces. Porque por allí anduvieron también otros aspirantes como Lorenia Valles, Heriberto Aguilar, Adolfo Salazar, Omar del Valle, Ramón Flores entre tantos otros que tienen la mano levantada, no solamente para esa candidatura, sino para la que sea.
II
Difícilmente, algún exgobernador del estado -de los cuatro que siguen vivos, o de los que ya se encuentran en otro plano- podrá concitar homenajes y reconocimientos como el que el pasado domingo se le organizó a Samuel Ocaña García con motivo de un aniversario más de su natalicio.
Mucho menos, que una ceremonia de esa naturaleza convoque a una muestra variopinta de políticos en activo y en receso, familiares o ciudadanos que guardan un buen recuerdo del nativo de Arivechi y que acudieron a honrar su memoria al viejo edificio del internado Cruz Gálvez, donde realizó sus primeros estudios.
Y es que, como bien lo dijo su nieta, Paulina Ocaña, lo que significa a los hombres en su paso por el servicio público son sus obras y sus acciones; el legado que dejan en las instituciones creadas, en este caso desde el ejercicio como gobernador entre 1979 y 1985: el Colegio de Sonora, Radio Sonora, la Casa de la Cultura o el Centro de Usos Múltiples, por citar las más conocidas.
Verdaderamente emotivas las palabras de la joven Jefa de la Oficina del Ejecutivo, como solo pueden serlo las de quien vivió muy de cerca las enseñanzas del abuelo, sus historias, los pasajes y las anécdotas que solía recrear en las tardes que solían pasar juntos todavía hace un año.
El legado de Samuel Ocaña es el que lo hace trascender y ser recordado con el cariño y la admiración de quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo.
III
A propósito de reconocimientos, la revista Líderes Mexicanos incluyó al alcalde de Hermosillo, Antonio Astiazarán como uno de los 300 líderes más influyentes de México, en la categoría de ‘Poder Ejecutivo”.
Desde 2001 esta revista selecciona a mexicanos y mexicanas que hayan destacado en distintos ámbitos desde las esferas públicas y privadas.
En el caso de Toño Astiazarán, se reconocieron iniciativas en favor de la inclusión y la sostenibilidad, entre otras, el Plan H Suma, que reforma la administración municipal para incluir personas con discapacidad; proyectos de energía renovable en viviendas y edificios públicos, el H Bus, entre otros.
De acuerdo con la revista, todos los incluidos en esta edición “son líderes que construyen la realidad nacional cada día; hombres y mujeres cuyas decisiones verdaderamente impactan el rumbo de nuestro país”.
IV
Natalia Rivera, la dirigente estatal de Movimiento Ciudadano parece dispuesta a revitalizar esa organización, imprimiéndole un nuevo dinamismo que la ha llevado a recorrer 6 mil 400 kilómetros de la geografía estatal para visitar 34 municipios, reestructurar 9 coordinaciones locales, abrir nueve ‘Casas Naranja’ y en general, acercándose con liderazgos y ciudadanos.
Con el ritmo que lleva, no sería raro que en la próxima justa electoral, MC desplace al PRI y al PAN posicionándose como segunda fuerza en el estado, algo que ya ha ocurrido en otras entidades; de hecho, en el plano nacional el Movimiento Naranja ya alcanzó esa posición.
Y es que Natalia Rivera no es una improvisada. Trae a cuestas muchos años de experiencia en el trabajo territorial, aunque también ha tenido un buen desempeño en los cargos públicos que ha ocupado y desde los cuales ha trabajado siempre en favor de la suma de voluntades.
En esta su más reciente gira estuvo acompañada por dirigentes estatales, nacionales y locales de su movimiento; alcaldes, alcaldesas, regidores y regidoras, militantes y simpatizantes.
Casi 600 líderes han sido incorporadas al programa ‘Ponte Águila’, lo que habla del trabajo en territorio, pero también se sabe mover por ‘aire’, como lo prueba el intenso activismo en redes sociales, con 400 publicaciones que han tenido más de cinco millones de impresiones.
Por cierto, en esta gira destacó el programa ‘Diálogos imposibles’, una iniciativa para abrir el foro a ciudadanos que usualmente no son escuchados ni tienen oportunidad de participar activamente en la construcción de un movimiento que, como ella lo dice, viene de abajo hacia arriba.
También me puedes seguir en X: @Chaposoto
Visita www.elzancudo.com.mx