El recorte de gastos en el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha frenado obras del megaproyecto ferroviario Ímuris-Nogales, impulsado en el sexenio de López Obrador. La Sedena no ha podido pagar a empresas locales.
Tomado de Proceso
Jesús Ibarra
Domingo 24 de agosto de 2025
ÍMURIS, Sonora.– En este pueblo ejidal ubicado a una hora de Estados Unidos, la reubicación de vías ferroviarias a cargo del Ejército está paralizada.
Mediante solicitudes de acceso a información pública se confirmó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sólo asignó en marzo último 230 millones de pesos al proyecto que los sonorenses llaman “Tren fantasma”, el cual consiste en una nueva ruta de 63 kilómetros para librar el casco urbano de la ciudad de Nogales, que se desvía de la original proveniente del puerto de Guaymas, para conectarla con el sistema ferroviario estadunidense.
La falta de presupuesto multiplicó las tensiones entre autoridades, contratistas y habitantes afectados en Ímuris y Nogales a lo largo del primer semestre de 2025.
“No han cumplido nada de las mejoras que prometieron desde hace más de un año estas personas del gobierno. Creo que como soy el único que sigue hablando con la prensa esto me ha afectado y a mi familia”, denuncia Carlos Kempton Torres, ejidatario cuya paciencia se agotó.
Fragmento del reportaje publicado en la edición 0026 de la revista Proceso, correspondiente a agosto de 2025, cuyo ejemplar digital puede adquirirse en este enlace.