Cali, la tercera ciudad del país, la más importante de la región del Pacífico, sufre una embestida de guerrillas y grupos narcotraficantes que se disputan el rentable negocio de la cocaína que envían a Estados Unidos y Europa.
Tomado de El Economista
Redacción/Reuters
Jueves 21 de agosto de 2025
Al menos 18 personas murieron y más de setenta resultaron heridas el jueves en Colombia en dos ataques atribuidos a diferentes facciones disidentes de la antigua guerrilla de las FARC, informaron las autoridades.
En Cali, la tercera ciudad más poblada del país, un vehículo de carga con explosivos detonó en las inmediaciones de una base de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, en un episodio que dejó seis personas muertas y 71 heridos, de acuerdo con información preliminar de la alcaldía.
Horas antes, un helicóptero Black Hawk UH-60 de la Policía Nacional que participaba en una operación de erradicación de cultivos de hoja de coca fue derribado en el municipio de Amalfi, en el departamento de Antioquia, dejando 12 efectivos muertos y dos heridos.
Más temprano las autoridades habían informado de un saldo de víctimas menor de fallecidos y heridos.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, responsabilizó de los ataques a facciones disidentes de la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que rechazaron un acuerdo de paz del 2016 para poner fin a un prolongado conflicto interno que ha dejado más de 450,000 muertos.