Columna Archivo Confidencial
Armando Vásquez Alegría
El Waterloo de Morena
Miércoles 13 de agosto de 2025
YA NO SE TRATA de que Andy consiga diez millones de militantes nuevos (900 mil en CDMX y 300 mil en Sonora, entre otros según lo planeado), sino de conformar una enorme red de 71 mil 541 comités seccionales a partir del tercer domingo de este mes que se realizará la primera asamblea –de seis mil 500 programadas en el país de manera simultánea–, y que conlleva un tirón de 26 domingos seguidos. Según lo planeado y si todo fluye bien, estas acciones culminarán a principios de febrero del 2026.
Por lo pronto ya citaron al consejo nacional a una asamblea virtual para el miércoles 20 en el cual el punto a tratar es la prorrogación en el mandato de los dirigentes de los comités estatales. La convocatoria no habla de la conformación de los mencionados comités, pero para efectos de esta columna no importa. Grillita perniciosa: Andy cumple años un día después.
Bien, regresemos al tema. Esas asambleas tienen como objetivo establecer los comités seccionales, que son grupos de militantes encargados de organizar, movilizar y promover los principios de Morena en cada sección electoral.
Se elegirán coordinadores seccionales y mesas directivas para cada comité cuya obligación será reclutar y capacitar a militantes, fortaleciendo la estructura de base, así como difundir y defender (como los comités de Cuba), la ideología de la Cuarta Transformación y preparar a Morena para futuros procesos electorales como el del 2027.
Cada comité contará con un máximo establecido de entre cinco y diez personas (aunque en ninguna parte de la estrategia se observa como limitante ese número), que conformarán una estructura paralela, pero de apoyo a los comités municipales y estatales. Según esto, pues conocido es que serán los “pone dedo” de aquellos que se portan mal (incluyendo morenistas) coartando sus aspiraciones, como en Cuba.
¿Cuánto costarán las asambleas y el funcionamiento de los comités?, veamos.
SI tomamos en cuenta que Morena este año cuenta con un presupuesto de dos mil 584 mdp (unos 139 mdd) de financiamiento público y siendo buena onda pensando en que optimizarán recursos, las asambleas en total pueden llegar a tener un costo de entre 3 y 5 mdd en total por los 26 domingos.
Claro, si usan espacios públicos gratuitos (escuelas, plazas), el trabajo de los militantes es voluntario, producción masiva de materiales para reducir costos unitarios y minimización de servicios de movilización, equipos audiovisuales, tortas y refrescos, entre otros productos y servicios free lance.
Ahora que si manejan toda la faramalla: Sonido y audiovisuales, acarreo, una estación de café y otros alimentos, papelería, sillas y mobiliario, operadores, transcripción de actas, templete, renta de espacio techado, manejo de medios informativos internos y externos y el etcétera que guste, la cifra se duplica, pero para efectos intermedios y poder realizar la suma final, cerremos la operación en cinco millones de dólares por esos seis meses de actividad semanal.
No pinta en el presupuesto general.
En los comités seccionales, de entrada, sus integrantes no tendrán remuneración pues su participación se basa en convicción y militancia –habrá una presidencia y secretaría ejecutiva–, y sus funciones operativas serán de bajo costo, según lo planeado.
Entre sus responsabilidades se cuentan, además de la promoción de la militancia, distribución del periódico Regeneración, volantes, carteles o material promocional, la defensa del voto, el aprovechamiento de las plataformas de comunicación existentes, asistir e invitar a la capacitación en la llamada Escuela Municipalista y los programas de formación para líderes, así como impulsar los eventos presenciales, entre otros.
Sin embargo, si quitamos la buena intención y le colocamos como básicos, costos relacionados con transportación/movilidad, pago mensual de la renta del celular y otro tipo de gastos menores ocasionados por las visitas casa por casa para identificar las necesidades y problemáticas específicas de su sección (por ejemplo, captar información sobre servicios públicos, seguridad, o infraestructura) y canalizarlas a las autoridades de Morena o al gobierno (clientelismo, pues), por los cinco o diez integrantes, en buen plan, lo redondearemos en cinco mil pesos mensuales.
Esto nos da 355 mdp que en dólares serían algo así como 19 millones de los verdes mensuales. Por doce: 228 millones de dólares más las asambleas (medio año de 5 mdd), tendríamos en total 233 mdd, cifra lejana de los 139 mdd que recibió este año al que hay que restar los gastos que lleva que quien sabe a cuánto ascienden. De hecho, el recurso lo reciben mensual que sería de 11.5 mdd. No cuadran los números.
Bueno, no seamos maloras. Supongamos que aún les quedan unos 50 mdd –descontemos asambleas, manifestaciones, giras, vacaciones como las de Andy, pagos a sus directivos, rentas de edificios en el país, etcétera–, eso nos hace suponer que de agosto a agosto se acumularían otros 90 mdd. (11.5 en buen plan de que van a recibir esa misma cantidad x 8 meses del año que entra), serían tanto como 140 mdd, muy lejos aun pues en septiembre empieza el período electoral y lo que caiga debe ser utilizado en campañas políticas.
No, no me cuadran por ningún lado los costos aún y cuando las cifras no tienen una rigurosa exactitud. Póngale que le erré con un 30 por ciento, aún así no alcanza.
En este contexto un tanto descuadrado, la conformación de esos comités seccionales puede llegar a convertirse, en un descuido, en el Waterloo de Morena toda vez que financieramente serán difícil de sostener –al menos que cuenten con recurso ilegal–, pero sobre todo porque será incrustar en el pastel a un nuevo equipo –una nueva casta de liderazgos–, que sin duda alguna va a querer un pedazo de las candidaturas que se vayan a disputar y la ambición política generará a su vez nuevos torbellinos al interior de Morena pues la importancia de los integrantes de este comité radica en que serán los tocados por el dedo de dios al ser los ungidos de la estrategia creada por la presidenta Sheinbaum o el mismo Amlo, no importa de quien sea.
Cuestión de tiempo.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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