En 1979, el hoy encargado de la comisión para la reforma electoral ocupó una curul por primera vez por el sistema de representación proporcional
Tomado de Latinus
José Gerardo Mejía
Escrito en MÉXICO el 5/8/2025 • 15:23 hs
Pablo Gómez Álvarez fue designado por la presidenta Claudia Sheinbaum como titular de la Comisión Presidencial de la Reforma Electoral y paradójicamente su encargo es reducir el número de legisladores plurinominales y eliminar la sobrerrepresentación en el Congreso, cargos con los que ha construido buena parte de su carrera política.
La primera vez que el extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ocupó una curul lo hizo como uno de los primeros 100 diputados plurinominales en México, cuando era militante del extinto Partido Comunista Mexicano (PCM) y tras las elecciones de 1979 que se llevaron a cabo con base en la reforma política de 1977 impulsada por el entonces secretario de Gobernación, Jesús Reyes Heroles.
Los cambios políticos elevaron en la LI Legislatura (1979-82) el número de diputados a 300 uninominales, actualmente de mayoría relativa y 100 plurinominales.
En las elecciones de 1988, llegó a una curul por segunda vez por la vía plurinominal con las siglas del también extinto Partido Mexicano Socialista, que se sumó al Frente Democrático Nacional y que a su vez se convirtió al año siguiente en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Tres años después, en 1991, los entonces priistas Marcelo Ebrard y Manuel Camacho Solís operaron para ganar las 40 curules de mayoría relativa a favor de su partido, en el otrora Distrito Federal (DF), lo que impidió que el ahora titular de la Secretaría de Economía se quedara sin curul en la Asamblea de Representantes.
El carro completo del tricolor permitió a Pablo Gómez y otros perredistas como Alfonso Ramírez Cuéllar, Laura Itzel Castillo, Javier Hidalgo, ahora morenistas, colarse a la Asamblea de representantes por la vía plurinominal.
Asesores del PRD que colaboraron en la legislatura anterior ofrecieron sus servicios para mantenerse en la asamblea, pero Gómez Álvarez respondió: “Hasta ahora no he encontrado a nadie más inteligente que yo, no veo para qué contratarlos”, por lo que tomaron sus cosas y se fueron, de acuerdo a un testimonio recabado por Latinus.
En las elecciones intermedias de 1997, Gómez Álvarez se subió a la ola que provocó la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas a la regencia del DF, para ganar por primera vez una curul de mayoría relativa en la LVII Legislatura en el distrito 23 de la entonces delegación Coyoacán.
Su triunfo lo repitió en las urnas en las elecciones intermedias de 2003 para ocupar nuevamente una curul de mayoría relativa, es decir, ganó su distrito, el 23 de Coyoacán.
Las elecciones presidenciales de 2006, donde el país se dividió con los candidatos Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador, provocaron una nueva ola en la que se subió el perredista Gómez Álvarez para obtener un escaño en el Senado de mayoría relativa.
En 2015, como representante electoral del PRD, Pablo Gómez denunció en el Instituto Nacional Electoral a candidatos del Partido Revolucionario Institucional que se postulaban con las siglas del Partido Verde para lograr una sobrerrepresentación en el Congreso de la Unión.
Los llamó, los “candidatos sandía”, porque eran verdes por fuera, pero rojos por dentro; tres años después, en las elecciones presidenciales de 2018, incurrió en la misma práctica, fue postulado por el Partido del Trabajo como candidato a la Cámara de Diputados, al igual que Mario Delgado.
Su postulación fue uno de los primeros enfrentamientos que pusieron en riesgo a la coalición Juntos Haremos Historia, conformada por Morena y el extinto Partido Encuentro Social, porque la postulación de Gómez Álvarez y otros morenistas había dejado fuera a integrantes de la cúpula del PT.
Luego de los comicios federales, el panista Eduardo Aguilar acusó en el INE que “ahora no serán diputados sandía, sino de frutos exóticos porque serán guindas por dentro y una cosa rosada por fuera”.
En el 2021, Pablo Gómez intentó reelegirse como diputado federal sin éxito, luego de perder la elección en el distrito de Coyoacán frente al panista Gabriel Quadri.
“Nos ganó la soberbia”, dijo el titular de la Comisión Presidencial de la Reforma Electoral, cargo al que fue designado el pasado domingo.