El primer ministro camboyano, Hun Manet, afirmó que su país está dispuesto a discutir un alto el fuego con Tailandia con base en la propuesta de Trump.
Tomado de El Economista
Redacción/ AFP
Sábado 26 de julio de 2025
Los gobernantes de Camboya y Tailandia se mostraron dispuestos a dialogar para poner fin a mortales choques fronterizos, tras una intervención del presidente estadounidense Donald Trump, pero los disparos de artillería se reanudaron el domingo por cuarto día consecutivo.
Periodistas de la AFP en la localidad camboyana de Samraong, a unos 20 km de la zona de conflicto, escucharon el estruendo de la artillería al amanecer del domingo.
Una portavoz del Ministerio de Defensa de Camboya confirmó que los enfrentamientos comenzaron cerca de dos templos disputados alrededor de las 04H50 del domingo (21H50 GMT de sábado), en un conflicto que ha dejado 33 muertos y más de 170.000 desplazados en la zona fronteriza.
El primer ministro camboyano, Hun Manet, afirmó el domingo que su país está dispuesto a discutir un alto el fuego con Tailandia con base en la propuesta de Trump.
Manet dijo que la propuesta estadounidense de tregua “es una buena noticia para los soldados y el pueblo de los dos países”, y encargó a su ministro de Relaciones Exteriores, Prak Sokhonn, conversar con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, para coordinar con los tailandeses.
“Tailandia acepta en principio tener un alto el fuego”, indicó previamente el Ministerio de Relaciones Exteriores en X.
Los anuncios se dieron luego de que Trump, publicara que las dos partes habían aceptado reunirse y “llegar rápidamente” a un cese el fuego.
Trump, de visita en Escocia, confirmó haber conversado con los gobernantes de los dos países del sudeste asiático.
La cancillería tailandesa indicó que el primer ministro interino, Phumtham Wechayachai, pidió a Trump “transmitir a la parte camboyana que Tailandia quiere convocar un diálogo bilateral lo antes posible para presentar medidas y procedimientos para el alto el fuego y la eventual resolución pacífica del conflicto”.
Una disputa territorial que data de varias décadas derivó el jueves en intensos enfrentamientos con despliegue de aviones de combate, artillería, tanques e infantería, que generaron preocupación internacional y llevaron al Consejo de Seguridad de la ONU a convocar una reunión de emergencia el viernes.
Según el Ministerio de Defensa de Camboya, los enfrentamientos han dejado 13 muertos -ocho civiles y cinco soldados- y 71 heridos.
En Tailandia, el ejército informó de 20 muertos, entre ellos seis soldados.
“Que terminen los combates”
Los combates provocaron la evacuación de más de 138,000 personas de regiones fronterizas tailandesas y más de 35,000 del lado camboyano.
“Las relaciones solían ser buenas, éramos como hermanos”, afirmó Sai Boonrod, de 56 años, una de cientos de tailandeses que se refugiaron en un templo de la localidad oriental de Kanthararom tras evacuar su aldea.
“Solo quiero que terminen los combates para que podamos volver a ser como hermanos”, dijo a la AFP.
Camboya pidió “un alto el fuego inmediato [e] incondicional” durante la reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York.
“También hacemos un llamado para una solución pacífica de la disputa”, declaró el embajador camboyano ante Naciones Unidas, Chhea Keo, tras el encuentro.
El gobernante interino tailandés Phumtham advirtió el viernes que “si la situación se agrava podría derivar en una guerra”.
Cada bando acusa al otro de haber disparado primero. Tailandia afirma que Camboya atacó infraestructuras civiles, incluyendo un hospital y una gasolinera alcanzada por un cohete.
Según Camboya, las fuerzas tailandesas usaron bombas de racimo.
En la ONU, el representante de Camboya cuestionó la afirmación de Tailandia de que su país, más pequeño y menos desarrollado militarmente, iniciara los enfrentamientos.
Estos combates representan una dramática escalada en una vieja disputa entre estos dos vecinos que comparten 800 kilómetros de frontera y atraen cada año a millones de turistas extranjeros.
Decenas de kilómetros en esa frontera salpicada de antiguos templos continúan en disputa. Entre 2008 y 2011 se produjeron enfrentamientos que dejaron 28 muertos y decenas de miles de desplazados.
Una decisión en favor de Camboya de la Corte Internacional de Justicia de la ONU en 2013 zanjó esa crisis durante más de una década, pero la tensión emergió de nuevo en mayo con la muerte de un soldado camboyano en un tiroteo en la zona fronteriza disputada.
CUÁL ES EL ORIGEN DE LOS COMBATES FRONTERIZOS ENTRE TAILANDIA Y CAMBOYA QUE AMENAZAN CON DESEMBOCAR EN UNA GUERRA
Tomado de BBC News
Autor,Jonathan Head
Título del autor,BBC News en Bangkok
Kelly Ng
Jueves 24 de julio de 2025
El gobierno de Tailandia advirtió este viernes que los enfrentamientos con Camboya podrían desembocar en una guerra, tras la muerte de al menos 16 personas y el desplazamiento de decenas de miles en ambos países.
El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, precisó que se está empleando armamento pesado en los combates, los cuales se han extendido a 12 puntos fronterizos.
Tailandia también acusó a Camboya de disparar contra zonas civiles y evacuó todas las aldeas dentro del radio de alcance de sus cohetes.
Por su parte, Camboya acusó a Tailandia de utilizar municiones de racimo, que están prohibidas en gran parte del mundo debido a sus efectos indiscriminados sobre la población civil.
Y en la tarde de este viernes su embajador ante la ONU, Chhea Keo, afirmó que su país solicitó una tregua “incondicional” y reiteró que Phnom Penh desea una “solución pacífica al conflicto”, tras una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad a la que asistieron ambos países.
Sin embargo, Tailandia no ha respondido a las acusaciones de Camboya ni se ha pronunciado públicamente sobre la propuesta de alto el fuego.
El gobierno tailandés informó de la muerte de 14 civiles y un soldado, mientras que las autoridades provinciales de Camboya reportaron el fallecimiento de al menos un civil en Oddar Meanchey.
Los combates marcan una escalada de la disputa entre los dos vecinos del Sudeste asiático, que se remonta a más de un siglo.
Mapa de Tailandia, Camboya y Laos. Muestra las capitales de Tailandia y Camboya, las fronteras y señala las tres provincias fronterizas que han reportado combates en la zona tailandesa: Surin, Sisaket y Ubon Ratchathani.
Mediación descartada
El ministro de Asuntos Exteriores de Tailandia dijo que no era necesaria la mediación de terceros en el conflicto, a pesar de que varios líderes mundiales pidieron un alto el fuego inmediato, reportó la agencia de noticias Reuters.
El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, quien preside la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), se ofreció previamente a facilitar las conversaciones entre ambos países.
“Acojo con satisfacción las señales positivas y la disposición mostrada tanto por Bangkok como por Phnom Penh de considerar esta vía de avance”, escribió Anwar en Facebook el jueves por la noche.
Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores tailandés, Nikorndej Balankura, declaró a Reuters que la situación debe resolverse por medios bilaterales, y añadió que Phnom Penh debe detener sus ofensivas.
“No creo que necesitemos la mediación de un tercer país todavía”, declaró Nikorndej.
Estos comentarios se produjeron mientras ambos países actualizaban el número de muertos en los combates.
Cese de hostilidades
Estados Unidos pidió el cese inmediato de las hostilidades, la protección de los civiles y una resolución pacífica del conflicto.
“Estamos profundamente preocupados por la escalada de violencia en la frontera entre Tailandia y Camboya, y profundamente entristecidos por los informes de daños a civiles”, declaró el portavoz del Departamento de Estado, Tommy Pigott, en una rueda de prensa.
China, que mantiene vínculos políticos y estratégicos con Camboya y Tailandia, expresó su “profunda preocupación” por el conflicto y espera que ambas partes puedan resolver los problemas mediante el diálogo y la consulta.
Australia, la Unión Europea y Francia también han hecho un llamamiento a la paz.
Se espera que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reúna el viernes para tratar el conflicto.
En una carta dirigida al Consejo el jueves, el primer ministro de Camboya, Hun Manet, instó al Consejo a intervenir para “detener la agresión de Tailandia”.
Acusaciones mutuas
Tailandia y Camboya se acusan mutuamente de haber sido los primeros en disparar el jueves.
Ambas partes intercambiaron disparos durante la madrugada del jueves. La situación se agravó rápidamente y Tailandia acusó a Camboya de disparar cohetes contra una aldea tailandesa y atacar un hospital.
Bangkok también lanzó ataques aéreos contra objetivos militares camboyanos.
Tailandia cerró su frontera con Camboya tras ordenar a todos sus ciudadanos que abandonaran el país.
Mientras tanto, Camboya degradó sus relaciones con Tailandia, a la que acusa de hacer un uso excesivo de la fuerza.
Ambos países pidieron a sus ciudadanos ubicados cerca de la frontera que evacuaran la zona, ya que testigos presenciales alertan de intensos combates.
“Es realmente grave. Estamos en plena evacuación”, declaró a la BBC Sutian Phiwchan, residente del distrito de Ban Dan, en la provincia tailandesa de Buriram, cerca de la frontera con Camboya.
Ataque en el subdistrito de Nong Ya Lat, donde la artillería camboyana atacó una tienda de conveniencia ubicada en una gasolinera en la provincia fronteriza de Sisaket en Tailandia.
Lo peor que han vivido
Personas mayores que sobrevivieron a los bombardeos durante la guerra civil de Camboya, en la década de 1980, contaron a la BBC que los recientes combates han sido los peores que habían experimentado.
Joi Phasuwan, del distrito de Phanom Dong Rak, comentó que ella y sus dos nietos “esperaron mucho tiempo” antes de que finalmente los trasladaran al centro de evacuación. Esta vez los llevaron más lejos que en operativos anteriores, añadió.
En otro lugar, un pequeño grupo de hombres mayores se apiñaba en la entrada de una escuela a unos 10 km de la frontera.
Todas las casas alrededor estaban desiertas. Los hombres se quedaron para proteger sus hogares y su ganado, mientras que las mujeres y los niños fueron evacuados.
Permanecieron cerca de un refugio improvisado, construido el mes pasado con secciones de tubería de hormigón y reforzado con sacos de arena e hileras de neumáticos rellenos de arena.
La artillería resonó en esta pequeña aldea toda la mañana, y los ataques con cohetes camboyanos del jueves inquietaron a los hombres.
La escuela también es utilizada por soldados tailandeses, pero no querían ser filmados ni ser identificados.
Las carreteras estaban vacías, salvo algún que otro camión militar que transportaba soldados. Al pasar de aldea en aldea, no se veía a nadie.
La vida a lo largo de esta región fronteriza se ha visto paralizada por una disputa sobre algunos templos antiguos y unas franjas insignificantes de bosque.
EL ORIGEN DEL CONFLICTO
La disputa comenzó hace más de cien años atrás, cuando se trazaron las fronteras de ambas naciones tras la ocupación francesa de Camboya.
La situación se tornó hostil oficialmente en 2008, cuando Camboya intentó registrar un templo del siglo XI ubicado en la zona en disputa como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, una medida que fue recibida con fuertes protestas por parte de Tailandia.
A lo largo de los años se produjeron enfrentamientos esporádicos que se saldaron con la muerte de soldados y civiles en ambos bandos.
Las últimas tensiones se intensificaron en mayo tras la muerte de un soldado camboyano en un enfrentamiento. Esto llevó las relaciones bilaterales a su punto más bajo en más de una década.
En los últimos dos meses, ambos países impusieron restricciones fronterizas. Camboya prohibió las importaciones de Tailandia, como frutas y verduras, y suspendió el suministro de electricidad y servicios de internet desde el país vecino.
Ambos países también han reforzado la presencia de tropas en la frontera en las últimas semanas.
¿HACIA DÓNDE SE DIRIGE EL ENFRENTAMIENTO?
Wechayachai afirmó que la disputa con Camboya sigue siendo “delicada” y debe abordarse con cautela y de conformidad con el derecho internacional.
Por su parte, el primer ministro camboyano, Hun Manet, afirmó que su país desea resolver la disputa de forma pacífica y que “no tiene otra opción” que “responder con la fuerza armada contra la agresión armada”.
Si bien ha habido intercambios de disparos graves en el pasado, estos se resolvieron con relativa rapidez.
Pero ambos países carecen de liderazgos con la fuerza y la confianza necesarias para retirarse de esta confrontación.
Hun Manet, hijo de un exdictador camboyano, aún no tiene autoridad propia. Hun Sen, su padre, parece dispuesto a intensificar el enfrentamiento para mejorar sus credenciales nacionalistas.
En Tailandia, existe un gobierno de coalición inestable, respaldado por otro exdictador, Thaksin Shinawatra.
Thaksin creía tener una estrecha relación personal con Hun Sen y su familia, y se siente traicionado por la decisión de Hun Sen de filtrar una conversación privada que provocó la suspensión del cargo de primera ministra de su hija, Paetongtarn Shinawatra.
Con información adicional de May Titthara en Phnom Penh y Lulu Luo en Surin.