-Durante el operativo se encontró la droga en el equipaje de los pasajeros
Tomado de Vanguardia
Astor Ledezma
Martes 15 de julio de 2025
Era un trayecto habitual: salir de Ciudad Obregón rumbo a Hermosillo en un autobús de pasajeros. A bordo, 44 personas se acomodaban entre maletas, mochilas y sueños rutinarios. Pero esa tarde, en el municipio de Guaymas, el viaje se detuvo abruptamente. Agentes de la Guardia Nacional, durante una revisión de rutina, notaron algo fuera de lugar en la zona de equipaje. El olfato entrenado de los oficiales no se equivocaba.
El 12 de julio, la Guardia Nacional reveló lo que había ocurrido en ese punto carretero: ocultos entre ropa y objetos personales, se encontraron paquetes sospechosos. En silencio, los agentes comenzaron a apartar ciertas maletas. Lo que hallaron dentro alteró por completo el rumbo del autobús y de quienes lo ocupaban.
Fueron descubiertos 25 paquetes que contenían cocaína, uno más con marihuana y otros 18 con un misterioso polvo rosa que, en ese momento, no había sido identificado. La detención fue inmediata. El conductor y todos los pasajeros fueron puestos a disposición del Ministerio Público. Nadie quedó libre de sospecha.
Dos días después, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) confirmó la magnitud del hallazgo: 12.5 kilos de cocaína, medio kilo de marihuana y nueve kilos de metanfetamina —el extraño polvo rosa—. En total, las sustancias decomisadas fueron valuadas en más de 5.2 millones de pesos. El operativo también contó con el apoyo de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
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El caso llamó la atención no solo por la cantidad de droga asegurada, sino por la posibilidad de que los pasajeros estuvieran siendo utilizados como “mulas” sin saberlo, o por el contrario, que se tratara de un operativo coordinado de transporte de estupefacientes camuflado como un viaje ordinario.
Pero este no fue un hecho aislado. Tres días antes, el 9 de julio, la Fiscalía General de la República informó la vinculación a proceso de Jesús “C”, conductor de un autobús que transitaba por la carretera internacional México 15, en Huatabampo. Provenía de Culiacán y tenía como destino final Ensenada. En su unidad fueron encontrados más de 27 kilos de fentanilo y dos kilos de heroína. Jesús “C” fue recluido en el penal federal de Guasave, en el CEFERESO número 8.
Las carreteras del norte mexicano, una vez símbolo de conexión y movimiento, hoy son también rutas del narcotráfico. En los compartimentos de equipaje, entre los asientos y las estaciones de paso, se mueven cargamentos millonarios, muchas veces invisibles al ojo común. Pero esta vez, en Guaymas, el ojo de la ley sí los vio.