Columna Mensajes
Gilberto Armenta Reyes
L.A. conflicto internacional para México
Miércoles 11 de junio de 2025
Hace unos días la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hizo un genuino llamado a la manifestación en contra del impuesto a las remesas que salen desde Estados Unidos a México.
El llamado nunca fue a la protesta ni a la violencia sistemática en ningún sentido.
Tal vez el error fue hacerlo en medio de una naciente inconformidad por las detenciones violentas del Immigration and Customs Enforcement (ICE), que ya estaban polarizándose en varios estados norteamericanos.
Por eso explotó la bomba en Los Ángeles, California, no por el llamado de la presidenta mexicana sino porque, para cuando el ICE llegó a esta ciudad, ocupado en gran porcentaje por latinos (no solo mexicanos), en realidad, ya los estaban esperando.
Para cuando estos agente llegaron a realizar sus redadas, ya habían circulado profusamente en redes sociales decenas de videos de detenciones violentas en otras ciudades, que a ojos del ciudadano del mundo en general, resultaban injustas, violatorias de derechos humanos, y causantes de separación familiar sin sentido.
En L.A., la violenta reacción de los que tomaron esa ciudad por asalto, hubiese sucedido de cualquier forma.
La declaración de Kristi Noem, secretaría de Seguridad Interna de Estados Unidos, asegurando que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, estaba llamando a la violencia, incitando a la rebeldía civil, y alentando los disturbios, está muy alejada de la realidad.
Como arriba dije, el llamado fue a la manifestación por los impuestos, no a la violencia en contra de ICE.
Pero el fondo de esta declaración es otro.
En este momento, Estados Unidos está reunido a piedra y lodo, analizando la situación en L.A. con sus expertos en inteligencia, estudiando videos para identificar a los subversivos por su apariencia física, vestimenta, vehículos que utilizaron, y hasta por sus cicatrices o tatuajes viables, a fin de dar con ellos y detenerlos, sistemáticamente, uno por uno.
Pero más allá de esto, y bajo el amparo de lo que Kristi Noem ya hizo, culpar a la presidenta mexicana del problema, fue para así justificar una posible intervención en México con sus tropas, y cometer todo tipo de desmanes al amparo de la investigación judicial por terrorismo y por sublevación civil alentada desde el extranjero.
Digan que lo dijo un loco.
Aquí hay solo de dos sopas:
Una ya se cumplió, porque Claudia Sheinbaum ya salió a decir que la Secretaría de Seguridad Interna de EEUU ha mentido, que debe reconsiderar su declaración y postura. Bien por eso.
La otra sopa es que, también debe México exigir a sus políticos, de todos los niveles, a que dejen de opinar de este tema en espacios mediáticos y en redes sociales.
Por ahí circulan narrativas que dictan, válgame Dios, que ya es hora de recuperar California para México.
Y por último, en la medida de lo posible, debe el gobierno federal detener con el alcance que tenga, la infodemia en las mismas redes sociales, que desde México, manipulan la información pública con barbaridades como que a Trump lo van a expulsar de la presidencia, o que el gobernador de California ya dijo que quiere separarse de los EEUU o peor, que le ha declarado la guerra a su gobierno federal.
Todo lo anterior EEUU lo está ya clasificando como un asunto de seguridad nacional, con México como promovente de este riesgo.
Este tema ha escalado, está fuera de control, y al ser problema de Estados Unidos, pues serán ellos los que a derecho lo van a resolver, se lleven a quien se lleven entre las patas de los caballos.
Tengamos cuidado todos.
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