A ponernos la verde con el Verde

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Columna Olor A Dinero

Feliciano J. Espriella

Miércoles 4 de junio de 2025

A ponernos la verde con el Verde

El pasado lunes, los periodistas que integramos la mesa de análisis Kiosco Mayor recibimos la visita de la dirigente municipal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Hermosillo, Karla Samantha Yanes, quien recientemente asumió esa responsabilidad.

Joven, entusiasta y con un discurso estructurado, Karla llegó acompañada de dos integrantes de su equipo, quienes también mostraron determinación para relanzar al Verde en la capital sonorense. Su propósito: meterle todos los kilos al proyecto y provocar un fuerte estirón rumbo al proceso electoral de 2027.

Uno de los principales esfuerzos que están impulsando es un proyecto de afiliación llamado, con toque informal y colorido, “A ponernos la verde con el Verde”. Según explicó la dirigente, esta campaña busca aumentar la base de simpatizantes, especialmente entre jóvenes, y fortalecer la identidad del partido en un entorno político cada vez más competitivo. La meta inmediata es ampliar la membresía para que el partido tenga con qué negociar —o competir— en la próxima contienda electoral.

Aunque el PVEM ha sido históricamente un partido satélite, que vive a la sombra de fuerzas mayoritarias, sus cuadros locales —al menos en Hermosillo— están analizando la posibilidad de explorar rutas propias, sin descartar desde luego alianzas estratégicas. En esta nueva etapa, destaca la incorporación de jóvenes y también de perfiles con experiencia política adquirida en otros partidos, como el PRI o el PAN, quienes ahora buscan espacios para trabajar y contribuir dentro de las filas verdes.

Desde su fundación estatal en 2003, el Verde ha tenido una presencia modesta en Sonora. Durante sus primeros años, su participación fue casi testimonial, con escasa representación en los ayuntamientos y sin influencia significativa en el Congreso local. Sin embargo, con el paso del tiempo, especialmente en la última década, se ha consolidado como un aliado estratégico en distintas coaliciones, primero con el PRI y más recientemente con Morena.

Esa ha sido, en buena medida, la ruta de supervivencia del PVEM: aliarse para mantenerse vigente, obtener cargos por representación proporcional y colocarse como “comodín político” que ayuda a inclinar la balanza en momentos clave. No obstante, esta estrategia también le ha impedido desarrollar una agenda propia, particularmente en los temas ambientales, que se supone deberían ser su bandera.

En Sonora, el Verde no ha encabezado grandes reformas ambientales ni ha promovido iniciativas legislativas de fondo en materia ecológica. Su presencia ha sido más instrumental que ideológica: ha sumado votos, ha facilitado acuerdos y ha ocupado espacios, pero sin generar una identidad clara ni dejar una huella programática reconocible.

La dirigente Karla Yanes parece consciente de este dilema y plantea un trabajo político que no se base únicamente en la coyuntura electoral, sino en la construcción de una estructura sólida, con liderazgo propio y con capacidad para sostener una agenda que conecte con la ciudadanía. Según explicó, están impulsando un esfuerzo integral que incluye los siguientes ejes:

1.         Afiliación y crecimiento, con campañas activas para ampliar la base social del partido.

2.         Proyección a futuro, enfocándose desde ahora en la preparación rumbo a 2027.

3.         Estrategia electoral, considerando tanto alianzas como candidaturas independientes.

4.         Participación activa, en los espacios que hoy tienen y en los que puedan abrirse.

5.         Trabajo desde las estructuras, fortaleciendo los liderazgos municipales y distritales.

6.         Enfoque temático, con énfasis en temas ecológicos y juveniles, para dar sentido a la propuesta del partido.

7.         Motivación con metas claras, sin caer en triunfalismos, pero aspirando a crecer.

8.         Resultados concretos, donde las acciones hablen más que los discursos.

9.         Colaboración abierta, sin cerrarse a los orígenes políticos de quienes desean sumar.

En resumen, el Verde busca dejar atrás la etiqueta de partido comparsa para construir una narrativa de trabajo real, con estructura, con rostros nuevos y con aspiraciones que van más allá de colarse en una alianza para sobrevivir.

¿Lo lograrán? No lo sé. Pero por lo pronto, el intento es digno de atención. En un escenario político donde muchos se conforman con repetir fórmulas, al menos hay un grupo que quiere sacudirse la etiqueta y ponerle color —verde, en este caso— a la contienda que viene.

Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.

Twitter: @fjespriella

Correo: felicianoespriella@gmail.com

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