El mexicano sufrió más de lo esperado ante un rival que corrió todo el combate, pero terminó imponiendo su poder para unificar los cinturones en Arabia Saudita.
Tomado de El Imparcial
Patrizio Caro
Domingo 4 de mayo de 2025
La espera terminó y Saúl ‘Canelo’ Álvarez volvió a subir al ring en un combate que no fue fácil ni vistoso, pero sí histórico: el tapatío se impuso por decisión unánime al cubano William Scull y unificó los títulos de peso supermediano, en un duelo celebrado la madrugada de este sábado en Riad, Arabia Saudita.
El mexicano salió al cuadrilátero a las 6:21 a.m., hora local, acompañado del cantante sonorense Luis R. Conriquez, quien interpretó por primera vez su nuevo tema Mexicano Soy. La expectativa era máxima, especialmente luego de las victorias previas de sus compatriotas Jaime Munguía y Marco Verde, parte del Team Canelo. Aunque se especuló con la presencia de Cristiano Ronaldo en el recinto, el astro portugués no apareció.
Del otro lado del ring, el invicto cubano William Scull, con marca de 23-0 y estilo elusivo, fue un dolor de cabeza para Álvarez. Desde el primer asalto, el caribeño dejó claro su estrategia: movimiento constante, ráfagas de golpes a la guardia y eludir el intercambio. Canelo, con experiencia de sobra, mantuvo la compostura y buscó castigar al cuerpo, aunque con pocas oportunidades claras ante la movilidad del rival.
La pelea fue frustrante por momentos para el mexicano, que debió perseguir a Scull por todo el ring durante los 12 asaltos. En el séptimo episodio logró romper parcialmente el patrón con golpes al cuerpo que hicieron sangrar de la nariz al cubano, pero la dinámica se mantuvo: Scull golpeaba y corría, sin entrar realmente en el terreno del intercambio.
El noveno round fue el más explosivo de la pelea. Luego de una advertencia del réferi Kieran McCann a ambos boxeadores para que ofrecieran más acción, Canelo Álvarez conectó con fuerza, pero también lanzó un par de golpes bajos que provocaron una breve pausa. Scull, por su parte, siguió con su juego de piernas y eludir el contacto.
Ya en el último asalto, Álvarez salió decidido a noquear, lanzando combinaciones potentes, pero Scull se mantuvo fiel a su estilo hasta el final. Al sonar la campana, el cubano se acercó a abrazar a Canelo, pero el mexicano, aunque respetuoso, le recriminó su actitud evasiva durante toda la contienda.
Los números finales reflejaron lo cerrado del combate: Scull lanzó 293 golpes por 152 del mexicano, pero ambos conectaron prácticamente la misma cantidad (56 de Canelo por 55 del cubano). Sin embargo, Álvarez fue más efectivo y castigó el cuerpo con 40 golpes certeros, contra apenas 6 del retador.
Las tarjetas de los jueces dieron la victoria al mexicano por decisión unánime: 115-113, 116-112 y una amplia 119-109. Con ello, Canelo Álvarez se convirtió en campeón unificado del peso supermediano.
Y como cereza del pastel, al final del combate el poderoso jeque Turki Alalshikh subió al ring para presentar a Terence Crawford como el próximo rival de Canelo, en un combate que ya se programa para septiembre y promete mucha más acción.
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