En Ensenada, municipio en disputa por el Cártel de Sinaloa, se registró un enfrentamiento que dejó seis civiles muertos.
Tomado de El Financiero
Redacción
Lunes 13 de octubre de 2025
Un violento ataque armado en Punta Colonet, Ensenada, Baja California, dejó como saldo seis personas muertas, en lo que presuntamente sería un nuevo capítulo de la violenta pugna entre facciones del Cártel de Sinaloa.
Los hechos ocurrieron sobre el kilómetro 140 de la carretera transpeninsular, cerca del ejido Díaz Ordaz, una zona clave para el tráfico de drogas que ha sido escenario de enfrentamientos en los últimos meses.
Según las primeras investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), el ataque estuvo protagonizado por integrantes de La Mayiza y Los Chapitos, dos facciones en guerra por el control de San Quintín, un municipio estratégico para el trasiego de drogas.
Así ocurrió el choque entre La Mayiza y Los Chapitos en BC
La madrugada de este lunes, dos vehículos fueron atacados a balazos, una camioneta Jeep, en la que viajaba un hombre acompañado de su escolta, y una pick-up que transportaba a otros cuatro guardaespaldas. Todos los ocupantes de los vehículos perdieron la vida en el lugar.
Además de los seis fallecidos, en el primer vehículo se encontraron dos cuerpos calcinados, un detalle que refuerza la brutalidad con la que se desarrolló el enfrentamiento.
Ensenada, bajo la sombra de violencia del Cártel de Sinaloa
La violencia parece no cesar en esta región, donde las facciones del Cártel de Sinaloa llevan meses luchando por el dominio de una de las zonas más codiciadas en el narcotráfico.
Ante el impacto de esta ola de violencia, un operativo de seguridad fue desplegado en la zona por parte de diversas autoridades, entre ellas la Agencia Estatal de Investigación, Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana, Ejército Mexicano, Guardia Nacional y la Marina. El operativo busca asegurar el área y llevar a cabo las diligencias necesarias para esclarecer los hechos y dar con los responsables.
San Quintín, que ha sido foco de atención por su ubicación estratégica, sigue siendo un campo de batalla en la guerra interna del Cártel de Sinaloa, mientras las autoridades intentan frenar el avance de estas facciones que continúan sembrando terror en la región.